¿Es el asma una enfermedad psicosomática?
Desde la antigüedad se ha pensado que las personas con asma sufrían un padecimiento psicosomático. Según esta hipótesis los aspectos emocionales eran la causa de la aparición y el desarrollo de la enfermedad. Hoy en día esta suposición solo se mantiene por una minoría. La opinión más generalizada es la que se considera el origen del asma de tipo multicausal, donde la predisposición genética facilita que diversos estímulos desencadenantes generen la inflamación bronquial y las manifestaciones del asma. Los factores de tipo psicológico influyen, colaborando con los biológicos y los sociales.
En la conferencia se revisarán las investigaciones más actuales sobre la influencia de los factores psicológicos en asma, así como las intervenciones psicoeducativas que se han realizado para mejorar el control de los pacientes y su calidad de vida. También se incluye información sobre el papel del estrés, la ansiedad, la depresión, las emocionales, las dinámicas familiares y el entorno social, en la evolución de la enfermedad.
Programas de asma: resultados muy positivos
Se debatirán los buenos resultados obtenidos con los programas educativos en asma desarrollados en diversos países. Especialmente del programa piloto “Hospital sin crisis de asma” destinado a reducir las hospitalizaciones y visitas a urgencias de niños y adultos con asma en nuestro país. El programa “Hospital sin crisis de asma”, proporciona información y formación a pacientes, basándose en los contenidos de las guías de manejo del asma, como GEMA, incorporando técnicas psicológicas que provienen de la psicología de la salud y el coaching con los objetivos de mejorar la motivación, el autocuidado y la toma compartida de decisiones.
Es de agradecer que el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid haya incluido el tema del asma entre su programación de actividades, ya que se trata de una enfermedad muy frecuente, con una importante influencia psicológica y social. La utilización de técnicas psicoeducativas en el asma mejora los resultados de salud, además de reducir los costes sanitarios derivados del mal control del asma.
