La palabra asma puede asustar a quienes no estén familiarizados. Sin embargo, tener asma no significa que no se pueda curar, ni que vaya a empeorar la función de los pulmones de forma permanente.
El vídeo anterior nos muestra como los niños con asma y/o alergia, gracias al entrenamiento en habilidades de control del asma, pueden realizar vida normal en cualquier entorno, incluso rodeados de pólenes y otros alérgenos, como ocurre en un campamento infantil.
Las Guías Clínicas para manejar el asma y la alergia respiratoria coinciden en que hoy existen tratamientos seguros, de manera que “si se utilizasen de forma adecuada, la mayoría de los niños tendría la enfermedad bajo control”. Es decir, podrían hacer vida normal, descansar bien por la noche, correr o hacer esfuerzos, reír, pitos, etc.
En el Programa “Escuela de asma” se entrenan unas habilidades de manejo del asma infantil que los padres o cuidadores deben conocer para prevenir y controlar las crisis de asma en los niños:
- Saber las ventajas y desventajas de los diferentes tratamientos
- Aprender a prevenir los episodios de asma, mediante el dispositivo medidor de función pulmonar (peak flow meter) y un Plan de Personalizado de tratamiento
- Conocer los distintos tipos de dispositivos de inhalación y los utilicen de la forma apropiada, según la edad del niño
- Saber cómo actuar para mantener bajo control el asma del niño
La Guía Española de Manejo del Asma para pacientes dice que “El objetivo principal del tratamiento del asma en un niño es lograr su control”. Hoy en día no se puede curar la enfermedad, pero sí conseguir que el niño haga una vida normal, como cualquier otro que sin asma. Además se debe lograr todo esto con la mínima medicación posible y evitando sus posibles efectos secundarios a largo plazo.
Los desencadenantes del asma en los niños de esta edad son las infecciones respiratorias, así como la alergia a partículas del ambiente, esfuerzo, exposición al humo y productos irritantes inhalatorios.
La realidad nos dice que la mayoría de los niños no tienen la enfermedad bajo control. Aunque existe mucha variabilidad entre unos niños y otros, e incluso en el mismo niño entre unos periodos y otros. Lo más habitual es que alternen episodios con síntomas de inflamación bronquial, con otros en los que el niño esté completamente normal.
Esta inflamación bronquial en los niños suele ser de forma episódica ocasional o frecuente, aunque en algunos casos es persistente.
Se dice que “la inflamación bronquial es como el fuego, cuanto antes se apague, mejor”.
Un tratamiento correcto puede fracasar si el niño o sus padres no entienden las prescripciones del médico o no las realizan de forma adecuada. En ocasiones se debe a que existen falsas creencias o mitos sobre los medicamentos que se utilizan. La información correcta es muy útil para el tratamiento.
Las Guías GINA indican que los medicamentos son sólo un componente del manejo del asma. Otros componentes deberían ser la educación en autocuidados, el control ambiental y el seguimiento periódico.
El manejo del asma debe desarrollarse en colaboración entre los cuidadores del niño y los profesionales sanitarios que lo atienden.
En el mundo del Coaching se habla mucho de objetivos. El objetivo principal en el caso de estos niños es los padres aprendan a tener el asma bajo control y mantengan este control de forma prolongada.
Para ello se elaboran de forma personalizada Planes de tratamiento para prevención de las crisis y controlar el asma, haciendo que los padres estén informados y entrenados en habilidades de manejo del asma de sus hijos.
El programa “Respirar Tranquilamente”, está basado en las Guías de Manejo del Asma nacionales e internacionales. Pretende complementar la atención médica, no sustituirla.
Con la experiencia en el tratamiento de miles de niños con asma, hemos comprobado que la mejor manera de tener la enfermedad bajo control, es que los padres aprendan a detectar las crisis lo antes posible y sepan qué tratamientos usar para controlar la inflamación bronquial, según el Plan de Acción Personalizado de Tratamiento, y de esta forma evitar que la crisis.
